En un momento de sus vidas, los solteros se cuestionan el futuro de su vida amorosa, e, incluso aquellos que han pasado años coqueteando de fiesta en fiesta, un día se sienten atraídos por la perspectiva de encontrar una relación seria. Saliendo con los amigos, realizando deporte, buscando entre los compañeros de trabajo …: muchos de estos lugares no cumplen necesariamente con los deseos de todos. Para desarrollar el potencial que suponen las citas, primero tenemos que ampliar el círculo de personas conocidas. Aunque hay gente que todavía duda de este sistema, encontrar el amor online no es una cuestión de moda! Todos ellos buscan un compañero en la vida con el que construir una relación a largo plazo, casarse, formar una familia, o rehacer su vida en una segunda oportunidad de tener alguien al lado con el que contar.
También hay un gran seguimiento a todo lo que se refiere al dolor, a la ausencia de placer y al autoconocimiento. Uno de los mensajes importantes fue que, para poder hablar con nuestras hijas de forma abierta y natural, tenemos que empezar cuidando y normalizando nuestra propia sexualidad. Sobre todo tenemos que aprender a explorar y a conocer nuestro cuerpo. Naturalizar la forma de nuestros genitales, nuestros fluidos y nuestros olores. La publicidad ha hecho mucho daño en este aspecto. Y, de la misma forma, tenemos que desaprender muchas creencias que nos limitan, nos acomplejan y nos hacen sentir inseguras. El porno ha influido mucho en el concepto que tenemos sobre lo que es una relación sexual. Todo gira en torno a la penetración y al placer masculino, y esto es algo muy importante que hay que desterrar ya.
Es posible. Parece mentira, no sé si se pueda encontrar alguien así. Entiendo que te sientas así. Lo cierto es que tu confiabas en tu pareja pero dejaste de hacerlo al ver que había buscado a su ex pareja.
Por esto mismo dicen que lo contrario al amor no es el odio, sino la indiferencia. Porque no hay nada peor que a una persona le des exactamente igual. Que verte feliz o triste sea lo mismo.
