Entonces arrancamos de una vez. No tiene caso pretender ser alguien que no eres para conseguir por todos los medios que un hombre sienta algo por ti. Los nervios son normales en primera instancia, pero no es un estado emocional que ayude demasiado en darte una apariencia atractiva y sexy. Eso es algo agradable en todos los seres humanos y es indispensable que lo uses a tu favor. Antes que nada hay que propiciar el encuentro. Si quieres contenerlo solo para ti, entonces ya lo puedes dar por perdido. Simplemente, no abuses y dale su espacio. Ninguna pareja logra tener éxito cuando no puede darse un espacio de privacidad.
Las flechas del guerrero, un cuento sobre Evitar la violencia y luchar contra el conformismo. El sartenazo, un cuento sobre Saber perdonar. El león afónico, un cuento sobre Moderación y autocontrol. El lugar donde llueve chocolate. Un enfado incontrolable. El zombi cazafantasmas. La nube avariciosa. Eduardo y el dragón.